sábado, 11 de junio de 2011

En el Firmamento...2.confesiones


2.CONFESIONES

_ Me llamo Elewen, soy el guardián de las tormentas, y he escapado del olimpo, pues huyo de mi condena a muerte, buscando a lo que mas deseo y he deseado en esta vida, a mi amado, a lo que ha dado sentido a mi existencia y coherencia a la vida que he vivido y tenido.

Tara, agilipollada, se río:
  • Que fuerte es todo esto. Y dime ¿Qué queréis?.
  • Encontrar a mi amado.
  • Ya, pero como se llama, es humano o es como lo que eres tú.
  • Humano.
    Umm. Que fuerteeeeeeee e.e, mi primer contacto con una divinidad o ser extraterrestre y él es gay, con las ganas que tenia de ampliar mi mapa de tíos europeos con los que acostarme. Dijo a gran velocidad, mas para si misma que para Elewen.
    Esto lo hubiera superado con creces a acostarme con un tío guiri, que tú tienes tu punto y no eres humano, cualquier lista de cualquiera, no me llegaría ni a la suela de los zapatos, jor jor jor.
  • Pues decidme el nombre. Elewen, se acercó hasta ella y chocó su frente con la suya. Y en su mente lo escucho.
  • Por favor no pronuncies su nombre, si no, será castigado y será también condenado a muerte.
    No podría vivir con ello, no puedo vivir ya pensando que soy el causante de sus desgracias, menos si fuera el causante de su muerte. Ahora solo sobrevivo por tener la esperanza de encontrarle, le amo, le amo tanto. Porque tuve que bajar a la tierra, maldita curiosidad.
    Dio varios manotazos al aire hasta que arremetió consigo mismo. _ Ahora solo pienso en él solo he pensado en él, desde que le conocí. Necesito verle por encima de todo.
  • Lo, lo siento mucho... Dijo casi en un susurro. _ ...Pero no le conozco. La pesadumbre gobernó la cara de Elewen.
  • Ese no es el problema, se donde se encuentra pero tengo miedo a acercarme a él, pues me encontraran y le mataran, haga lo que haga creo que ha sido una estupidez escapar, estúpido, eso es lo que soy, tantos años ya... toda una eternidad que he vivido, y su amor me hace esto, comportarme así, como un crío inconsciente, odio al amor. Y volvió a llorar.
  • No me seas tan lastimero, ademas, dicen que por amor todo se hace, no es de estrañar que actúes así, yo estoy segura que vale la pena y seguro que puedes escapar y huir con tu amor, debes pensar en positivo , luchar por tu amor, jum.
  • Elewen miro a la chica, y sonrió, si fuese tan fácil, si todo fuera tan sencillo, pero no es el caso. No, no se que hacer realmente. Se sentó en una roca pensativo con la mirada alejada de allí, en poco tiempo comenzaría amanecer y pronto le alcanzarían y acabarían con su vida.

Tara sin saber que hacer se sentó a su lado a cierta distancia pero lo suficientemente cerca para que supiera que estaba allí.
  • ¿Tanto amas a ese hombre?¿ Y que hiciste para ser condenado? ¿ Sólo por amarle?
  • Es gracioso oír unas palabras así de una especie tan atormentada por el amor, que solo por amar a una persona halla sacrificado tantas vidas, porque les parecía que era una vergüenza, una atrocidad o imposible ese amor.
    Decidme, cuantos criados enamorados de aquellos a quien servían y viceversa fueron ejecutados y ahorcados o simplemente por ser como describiis de razas distintas o por amar a una persona de tu mismo sexo o de ideas políticas o religiones distintas, decidme.
    En mi caso el amor entre un guardián de los cielos y un humano es impensable, pues soy eterno, pues soy constante, pues nunca debería haberle conocido, pero una vez que se llega al paraíso, aunque muchos pienses que ese es mi hogar, pero fue el quien me lo enseño, como volver a tu mundo, todo se vuelve ordinario, un engendro a al vista de la soledad, en cambio, de la mano tu amado, todo es bello cuando estás a su lado.


    Tara nunca había experimentado ese sentimiento, solo había estado con chicos por que la satisfacían sexualmente, y su recentísimo ex novio, no había sido una excepción , se sentía algo mierdecilla en ese momento, 20 años y nunca había sentido lo que era amar.
  • ¿Como os conocisteis?. Preguntó intrigada. Pensando que así lograría entender mas que a Elewen lo que era el amor.
  • Simple fortuna. Elewen sonrió al recordarlo. En el olimpo, existen tres niveles de guardianes yo pertenezco al segundo, para poder subir de nivel existen las batallas en el cielo, allí se lucha hasta que alguien obtiene la victoria, en esa batalla acabé cayendo del cielo.
    La verdad provoque bastantes destrozos una vez caí aquí, una gran tormenta que recordar en al tierra.
    Cuando intenté comunicarme con ellos no lo conseguí, pues las interferencias de la gran batalla lo bloqueaban y solo la señal es mas nítida en el equinoccio y amanecer del sol.
    Así pues aun quedaban horas para ello, decidir no esperar sentado y me fui a investigar, pues la curiosidad de una eternidad viendo a humanos, siempre me había rondado.
    En poco tiempo llegue aun gran ciudad, Madrid, recordé ver el cartel, no era visible para nadie, pero al contacto con los humanos me hacia menos trasparente, decidí corporeizar me, transforme mis ropajes en aquello en lo que vi y apresurado salí de un túnel, que olía extraño llegue a una plaza, al subir las escaleras me choque con él.
    Caí varios escalones y el me recogió. Ceso de hablar y miro a las estrellas recordando ese momento.
  • Su aroma, Tara, eso es lo que me prendió, y esa sonrisa tan clara, tan abierta, tan inocente. Me dijo, si estaba bien, y la verdad me encontraba mal, no estaba acostumbrado a esa atmósfera tan pesada.
    Me mareé y el me llevó hasta una tienda, un chino.
    Recuerdo su mirada al ver que no podía abrir una simple botella. Me dijo su nombre y yo el mio. Y tras ayudarme, se despidió y se marchó.
  • Y ya, y... y ¿Cómo os volvisteis a ver?, y ¿ha enamora?, dime, pero que mas pasó.
  • Esa noche deambule por las calles de esa ciudad, faltaba poco para el amanecer y conseguí contactar , todos estaban aterrados con mi caída a este mundo tan sucio y degradante. 
    Fue cuando le volví a ver. Eso fue el destino. Creo que andaba algo afectado por la sustancia alcohol, pero seguía siendo muy gracioso. Nos sentamos, le dije que estaba esperando a que me buscasen, me preguntó que si vivía lejos y le dije que si. No le mentí. Hablamos un rato, cada palabra que salia de su boca me atontaba, entones, apartó mi pelo de mi cara. Sentí su tacto y me impregne de su aroma. Es cuando caí en que no debía estar allí. Me apresure en despedirme. Cuando llegamos a la calle, me pidió cosas incomprensibles para mi raza, señas que no existían para mi entendimiento. Así pues le dije que si realmente quería verme cuando sonase el primer trueno de una tormenta pronunciara mi nombre. El se rió me dijo que amaba las tormentas, entre risas. Le comprendí, que no me creyese. 
    Pero no podía decirle mas, ni siquiera le tuve que contar aquello como contactar conmigo, no tendría que haber vuelto a al tierra, pero el era mas fuerte que mi cordura y con las primeras gotas de una lluvia, desaparecí, sin dejarle casi tiempo a despedirse, huy de mi mismo, tenia miedo, cuando me separé de él supe que me alejaba de mi corazón y que ese miedo no era por mi si no por él.


    Tara, callada, le miró, había vuelto a enmudecer.
  • Entonces...Te llamó y pronuncio tu nombre.
  • Lo hizo y fue el fin de la cordura en mi mente y el comienzo de la verdadera vida en mi.
    Mis idas y venidas fueron constantes aunque escasas, a escondidas de todos, siempre de manera distinta, nunca hubieran pensado eso de mi, bajar a esta tierra. Pero solo saber que ese hombre rememoraba en su mente nuestros encuentros, que soñaba e imaginaba como seria nuestra próxima vez, que anhelaba mi sitio cuando no estaba. Eso hacia que mi vida tuviese sentido tantos años preso de una vida rutinaria, para mi era perfecto.
  • ¿Dime cómo es? Y vuestro primer beso.
  • Elewen, saco de sus ropajes un camafeo, le abrió, había dos fotos. En una estaban juntos y en  la otra solo él. Era moreno, pelo corto y oscuro como sus ojos, una mirada aniñada, con barbita que le daba un gran atractivo y a la vez algo de madurez y esa sonrisa que había descrito.
  • Nuestro primer beso, fue la tercera vez que le vi. Quedamos en la estación de autobuses, llegué tarde, algo que no me lo perdonaré, pues fueron segundos perdidos, me esperaba, nos acercamos rápidamente al vernos, me agarró por la cintura, me apretó contra él, nos abrazamos y cuando nos separamos lentamente, ambos buscamos nuestros labios, me agarré a su espalda, no cabía en mi, en cada beso, tras el primero no podía caber en mi, el primero dicen que es especial por ser el primero, para mi son todos y cada uno especiales pues lo que mas amo, me ama a mi también.
    Aun puedo degustar sus labios sobre los míos y sentir como mordía mi boca...
  • Oinss la verdad que está bien, buenorro tu chico, eehh, menudos polvetes llegarías ha echar.
  • Elewen la miró. Algo enojado.
  • No aspiré a eso, yo solo aspiraba a que me amase, mas el latido de su corazón nunca fue en esta vida para mi, como el sonido mas perfecto. Y ahora temo que no lo vuelva a oír.
    No es mas importante mi vida que la suya, y le protegeré por siempre,  pues si acaba su vida la mia que siga es en vano, pues ya habría muerto con él. 
    Así es como descubrí lo que era el amor, cuando temí por él, al separarme y no poder estar a su lado. No hay mas placer que el pensar solo en él...

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