viernes, 10 de junio de 2011

En el Firmamento...


1. CONOCIÉNDONOS.


Tara se hallaba acostada sobre la hierba del verde pasto que se extendía tras su casa de verano, la luz de la luna blanquecia a un mas su pálida piel. Un pequeño pantalón dejaba ver en esa postura parte de sus glúteos. Se giró, su pelo se enredó en su cara, se lo apartó de un golpe y siguió mirando su móvil, esperando una frase de su amado, pero parecía que se le hubiera tragado el olvido, ni un misero mensaje no ya de su novio si no de nadie en todo el día, en todo ese maldito día. era de madrugada y su indignación a tal ignorancia, había sobresaltado todo los limites, estaba en el pueblo no fallecida y sepultada, ya sin poder aguantarse mas, mandó un mensaje a su mejor amiga:
  • Sigo viva,¬¬.
  • Y aun así te sigo queriendo. La contestó. Por fin alguien la contestaba aunque se disgustara por su vivencia en la tierra.
  • Que, otro día en el que te ignora tu novio. Eh e.e . Volvió a escribir su amiga.
Odiaba que diese en el clavo su amiga, pero no quedó mas remedio que decirla un simple, pero apenado:
_ Si u.u
_ Sabes que no lo hace a malas, creo que hay días que ni se da cuenta de que tiene que respirar.
Bueno chiquilla te dejo que ando con Tom y en fin, le ha sobre saltado la alarma de la Bbse ha dspertado, me tiene al lado y en fin ya me entiendes, jajaja, wenas noches^^.
Miró rabiosa el teléfono, la zorra de su amiga iba a follar y ella solo la quedaba restregarse cual salida, contra la manta de la casa del pueblo, tener novio para hacerse un dedo, se dijo. Aunque ni intenciones tenia de hacerse nada. Dejó por fin el móvil y contempló las lucecitas del cielo como las llamaba ella.
Las vacaciones de verano en la playa que tanto deseaba todos los años, ese año por bocazas se convirtieron en un suplicio. Lo eran por tener novio, nunca había llegado a verano con uno, y ahora que si tenía, si por ella fuera seria la sombra de su chico, aunque claro este no se percataría de que estaría allí.
Se consideraba bastante lerda de si misma, no es que fuera borde, antipático o frió con ella, es que era demasiado pasota, aun no había descubierto si era por su continuo uso de plantas aromáticas y drogadictivas que había fumado en porros a lo largo de su vida que le habían dejado medio ido o es que sencillamente era así.
_ Gili. Se llamó de nuevo en alto. Apollandose a un lado de su cuerpo. Pensó en él.
Le encantaba el estilo indi que llevaba, era alto, algo delgado, pero fibrado, el pelo castaño claro, liso, con flequillo y siempre cubierto por una gorra, gorro o las miles de cosas que tenia en varios cajones de su cuarto para la cabeza. Su dilata, los tatuajes de dos carpas, la calavera, el dragón japones y todos las florituras que llevaba en sus brazos pecho y espalda tatuados. Su aspecto desaliñado pero bien elegido. Como mordía el pitillo cuando tocaba la batería...
Tras pensar en todo eso entonces se percató.
Pero que cojones estaba haciendo con su vida, era un puto crío, no se trataba que pasara de ella, se sentó con las piernas cruzadas, reflexionando aún mas. Encontrando algo que le amarrara a su novio mas que el estereotipo y lo buenorro que le parecía que estaba, pero no veía mas allá que lo que la impresionó cuando le vio por primera vez.
_ Siete meses desperdiciados. Se dijo. Y en cima con dos kilos mas.
  • Seré gily volvió a repetirse.
Se tumbó de nuevo en el césped, sonrió con sus manos en la frente, pensó en lo cariñoso que había sido, eso besos dados, y que la quería pero no la amaba y que la había pasado lo mismo, no estaba frustrada por que no la escribiera lo suficiente o por que no la dijese el te quiero, esperaba alguna acción de él para reaccionar ella y estar preparada para contestar. Realmente le quería pero mas como un amigo follable que como novio, estaban muy bien juntos , pero no había nada mas.
Así pues le escribió un mensaje, para muchos les parecería frió, cutre, de mala persona, pero si supieran que de esa forma le pidió salir y habían arreglado mas de una riña, les parecería incluso obvio, la verdad el chico detallista no era, pero ahora se daba cuenta, que era por que no había tenido quien le hiciera serlo, no lo había buscado realmente, así pues le escribió y aparto el móvil de ella y se dijo, el tiempo nos hará amigos.
A los segundos le contestaron.
_ Vale, tienes razón.
Se río, ni le había molestado, al mensaje: mejor como amigos que pasamos un buen rato en la cama, a juntos como novios que somos un desastre. Contestó vale.
Consiguió quitarse una carga, aunque seguía algo triste. Hasta que se percató. Por fin soltera en verano en unas playas llenas de guiris buenorros. Y el guistirrinin la invadió por dentro, sonriendo miró el cielo, si, seria un buen verano.

Entones una brillante estrella de un destello blanco impoluto, paso sobre su cabeza a escasos metros sobre ella, el ruido a su paso la aterrorizo mas que verla tan cerca, se perdió rápida, el viento que hizo a su paso la envolvió en arena y pajas secas. Asustada se levantó mirando hacía donde la estela de la estrella o lo que fuera, indicaba donde se había caído. Rápida camino hasta el montículo mas alto, desde allí vio donde se hallaba la estrella, había ido a caer dentro de su propio recinto, a escasos dos metros de la pequeña muralla de piedra que separaba el otro pastizal del vecino, la estrella seguía brillando, con menos intensidad pero lo hacía.
Sin saber por que se dirigió a ella, con la mente llena de tres ideas, y el orden de estas tres la preocupaba mas que la duda que se la creaba:
1. Esto es foto tuenti.
2. Que me pongo si salgo en la tele.
3.Espero que no me rapten si son unos marcianos.
Con la BB de la mano y andando de lado se acercó hasta el cráter creado, una figura humana se encontraba en el medio, brillante, de blancos e impolutos ropajes, su cabello parecía castaño, el brillo no le dejaba distinguir, se giró, era un chico. Salió rápidamente del cráter y se acerco a ella y amarró uno de sus brazos.
Asustada se paralizó, era de su estatura el joven muchacho, un poco mas alto, sus ojos eran del color de las aguas de las típicas playas paradisíacas, turquesas, aguamarina. Su piel pálida con un tono rosado, relucía, su cabello largo caía en mechones ondulados, por sus hombros.
Le estaba hablando, pero no se percataba, pensaba en si sería algún tipo de dios, una divinidad extraña, una persona del futuro, o un x-men.
Al final reaccionó, el fulgor que rodeaba al joven se apagaba, lentamente. Y es cuando se percato que estaba llorando.
_ Decidme, decidme, por favor, conocéis a mi amado, decidme que si, por favor, necesito encontrarlo. Calló de rodillas, soltando el brazo que le había agarrado.
Y en segundos aterrizó el resto de su cuerpo, desplomandose, inconsciente en el suelo.
Tara se quedo allí sin saber que hacer. Mejor sería huir, como cual loca y no decir nada a nadie, aunque claro estaba demasiado cerca de su casa y si le pasaba al muerto al vecino, se congelo y si estaba muerto, muerto y no desmallado, le toco el cuello, y pensó y si no tiene el pulso como los humanos, y se separó, la mano se la heló al contacto con el muchacho.
Se alejó corriendo sin saber bien que demonios hacer, llegó hasta donde había estado sentada, le cubriría con la manta. Volvió hasta donde había dejado a ese chico o ser, antes de llegar, comenzó a moverse incorporándose torpemente, ella se tapó con la manta.
Se levantó por fin, ella como cual espantapájaros solo observaba.
Sus ojos seguían llorando. Pero mas tranquilo se presentó:
_ Me llamo Elewen, soy el guardián de las tormentas, y he escapado del olimpo pues huyo de mi condena a muerte, buscando a lo que mas deseo y he deseado en esta vida, a mi amado, a lo que ha dado sentido a mi existencia y coherencia a la vida que he vivido y tenido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario